Son lentes que reaccionan a la intensidad de la luz. Permanecen claras en interiores y oscuras en condiciones de luz brillante (normalmente exteriores). Sus cualidades hacen innecesario el cambio entre gafas de vista y gafas de sol.
También llamadas lentes fotosensibles, fueron un gran descubrimiento en los años 60. Desde entonces la calidad y el rendimiento de las lentes fotocromáticas ha aumentado notablemente, llegando a ser muy populares en personas que dependen de sus gafas y frecuentan espacios tanto abiertos como cerrados. A continuación os vamos a detallar una serie de características que han de tener este tipo de lentes para que resulten realmente cómodas al usuario:
– Deben adaptarse muy rápido a las condiciones de luz.
– Para obtener una visión óptima, deben volverse muy oscuras a la luz del sol y aclararse completamente en lugares cerrados.
– Deben ofrecer un 100% de protección contra los rayos ultravioleta.
– Sus materiales has de proporcionas una larga durabilidad y un gran rendimiento.
¿Cuando utilizar lentes fotocromáticas?
En interiores, en exteriores, de día y de noche, contra situaciones de deslumbramiento, para hacer deportes como ciclismo o sky, donde los cambios lumínicos o la intensidad de la luz es más notable.
